viernes, julio 15, 2005

Aviso: posible post freaky

Quiénes me acompañaron al Congreso y a la intensa ruta turística por Barna, se dieron cuenta de cómo de peligrosa soy con una cámara de fotos en mi poder, sobre todo si es digital.

Cualquier rincón era bueno para inmortalizarlo pidiendo a guiris y ciudadanos que si eran tan amables de hacernos las fotos para que saliéramos todos. En otros casos no nos quedaba otra que autoabastecernos dados los sitios por los que nos metíamos (la cara del Parque Güell que pocos conocen).

Ahora viendo mi humilde reportaje me alegro de mi empeño con la cámara y, aún a riesgo de parecer una freaky, quiero compartir con vosotros una en especial: máquina expendedora de libros en un andén del metro.


He visto muchas cosas que puedes adquirir en máquinas como éstas, pero fue la primera vez que vi que sumnistraran libros y nos llamó la atención, qué le voy a hacer. Vengo de un sencillo lugar con un modesto aeropuerto donde no hay cincuenta y pico gates ni, por supuesto, metro.

15 Comentarios:

At 9:29 a. m., Blogger Ferran Moreno dijo...

Cuando los pusieron, algunos nos echamos las manos a la cabeza: libros vendidos como refrescos, a dónde iremos a parar! Ahora se han convertido en un elemento más del mobiliario urbano del metro y casi no las vemos.

 
At 10:18 a. m., Anonymous Anónimo dijo...

Venden caramelos, chicles y gafas en la farmacia, así pues libros en una estación de metro o cualquier lugar donde "estacionemos" a veces Ferrán puede ser un refresco.

Bárbara yo tampoco las he visto, como siempre valorar el lugar y el cómo de la venta, lo que es interesante es valorar el producto.

 
At 11:46 a. m., Blogger apropositode dijo...

Me pareció bien, y original como poco. Tiene su lógica y si siguen ahí es porque venden.

Lo que lamento fue que no hubiera una mayor variedad de títulos. Se centraban en novelas de amor y sexo.

En lo que no me fijé fue en el precio..

 
At 12:14 a. m., Anonymous Anónimo dijo...

Las máquinas están. Ahora sólo hace falta que los libros se vendan como rosquillas.
Saludos

 
At 9:58 a. m., Blogger Yavannna dijo...

Me has dejado alucinada libros en las máquinas del metro!! Desde luego es original el asunto... los de por allí: ¿Se venden? Porque me parece de lo más curioso :D

 
At 9:21 p. m., Blogger oria dijo...

La semana pasada en el metro de Nuevos Ministerios de Madrid vi que estaban montando un bibliometro. No sé muy bien como funcionara, ni que requisitos pedirán a los usuarios pero es otra idea parecida a lo que nos comentas.

 
At 9:50 a. m., Blogger Yavannna dijo...

Si lo del bibliometro lleva desde el año pasado, son bibliotecas de la comunidad de madrid y por lo que leí funcionarían igual, vamos pero no se, habrá que ir a informarse :D (y a mendigar trabajo si eso :P )

 
At 4:46 p. m., Blogger apropositode dijo...

¿Bibliometro? O_o

Tengo que salir más.. Yavanna, si descubres algo nos cuentas! :)

brb

 
At 2:48 p. m., Blogger Jorge A. Rivera dijo...

yo vi una igual en la central de autobuses de Monterrey cuando fui en mayo... tambien me sorprendio, espero ver muchas mas.

 
At 7:47 a. m., Anonymous Anónimo dijo...

Chikillaaaa que quremos leer ya tu comunicación de Isko, no nos dejes así :)

 
At 11:14 p. m., Blogger apropositode dijo...

Ops!

De esta semana no pasa, lo prometo!
Saludoss

 
At 5:24 p. m., Anonymous Anónimo dijo...

Vaya Bárbara, la semana pasada paseando por Punta Umbría me encontré una máquina dispensadora de cebos (carnaza, anzuelos, etc), para la pesca, y me sorprendió. Más sorprendente es una máquina dispensadora de libros. Que agradable es ver como la tecnología comercial tambien se alinea a veces con la cultura. Ya me enseñarás las restantes fotos, y un abrazo.

 
At 10:54 a. m., Blogger Nere dijo...

Por curiosidad, ¿cuánto salía cada libro? ¿Eran buenos títulos? ¿Por qué no me tragiste uno?

(^_^) UN BEso amigui.

 
At 10:40 p. m., Blogger apropositode dijo...

Migui, no tengo ni la menor idea de a cuánto salían. Podía haberme parado, pero hubiera supuesto esperar tres interminables minutos hasta el próximo metro ;). Todavía no entiendo por qué la peña corre tanto cuando hay metros cada tan poco.

Los temas, como digo, eran más bien 'monotema': sexo y lujuria :p. Con razón la gente va tan a lo suyo...

 
At 2:52 p. m., Anonymous Anónimo dijo...

Es una idea original! Volveré a fijarme la proxima vez que viaje en metro por Barcelona a ver si localiza algunas maquinas más y miraré los precios.

Saludos.

 

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